La instalación de comederos se realiza después de analizar el tipo de especies animales y sus lugares de tránsito más comunes en el coto. Son actuaciones complementarias a la siembra y a la recuperación de parcelas, porque estas están sujetas a la estacionalidad de las cosechas y a los posibles efectos adversos de la climatología.
Los comederos se suelen emplazar junto a puntos de agua y bebederos artificiales y es recomendable que no se encuentren en las proximidades de las siembras cinegéticas.
Conviene realizar un mantenimiento periódico de los comederos, especialmente en otoño e invierno, cuando se produce carestía de producción de cereales.
Los alimentos que se suelen proporcionar a los animales son trigo, maíz, alfalfa, frutas y hortalizas.