La Delegación Territorial de Castellón se consolida como uno de los grandes propulsores del evento a través de su apoyo institucional y el patrocinio de las actividades educativas diseñadas por la FCCV.
No hay más que echar la vista atrás y recorrer la agenda deportivo-cultural de la provincia de Castellón en este verano que terminamos de cerrar para constatar, con orgullo y satisfacción, que la medra del activismo y la movilización de los grupos sociales vinculados al sector cinegético es una realidad. Ferias, actos deportivos, eventos tradicionales, jornadas “del club”… cualquier escaparate ha sido profusamente aprovechado por las asociaciones y clubes federados para defender, promulgar y difundir los valores asociados al mundo de la caza. El denominador común de estas celebraciones: la decidida e incondicional implicación de la Delegación Territorial de la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana en Castellón y la voluntad de l’Escola de Caça i Natura de acercar el sector a los más jóvenes.
Sin duda, cabe agradecer el origen de esta nueva corriente a localidades pioneras en esta noble empresa en las que el afán de difusión se enraíza profundo, como Atzeneta del Maestrat, una de las cunas de la defensa y exaltación de la caza y la naturaleza como binomio indivisible desde que, por el año 2002, surgiera su hoy consolidada Fira de la Caça i la Natura.
Durante los pasados 23 y 24 de septiembre, la localidad del Maestrazgo acogió la decimosexta edición de una Feria que se erije sin complejos como referente provincial y autonómico, gracias a su vocación de perseguir la diversidad en su oferta y la capacidad de agrado y acomodo para todos los públicos.
En su vertiente más cultural, la muestra contó con exposiciones multidisciplinares, de micología, métodos tradicionales de caza, bonsais, taxidermia o fotografía, entre otras… El pequeño comercio tuvo su espacio de promoción en el que la gastronomía ocupó un lugar de privilegio, pudiendose degustar productos tradicionales de la zona como los embutidos, los aceites, los quesos o las setas en una serie de casetas entre las que se inmiscuían oportunamente otros puestos dedicados a los talleres de artesanía. Por su parte, el mundo cinegético quedó excelentemente representado por un completísimo programa de exhibiciones y demostraciones de distintas modalidades de caza, con los perros como grandes protagonistas.
Pero sin duda, la atención del público infantil se concentró en las actividades ofertadas por l’Escola de Caça i Natura, que por primera vez, y con ánimo de sentar precedente, participó en la Feria de la mano de la Delegación Territorial de Castellón. Así, de manera ininterrumpida y durante todo el fin de semana, centenares de niños en edad escolar se acercaron a los puestos habilitados por la FCCV para conocer de cerca las disciplinas de tiro con arco y cetrería, que con su formato didáctico y participativo consiguieron enganchar a todos los asistentes, sentando bases, abriendo curiosidades y mentes, y sembrando esperanza de futuro para el sector.