Mañana, 12 de octubre, es de nuevo la fecha que marca el arranque de la temporada general para la mayoría de los cazadores de la Comunidad Valenciana. Es la fecha de inicio para todos aquellos que lo hagan en espacios acotados, ya que para quienes practiquen caza menor en mano o al salto en zonas libres tendrá que esperar al próximo domingo. La espera de varios meses se traduce en el reencuentro de amigos y compañeros, que este año, al parecer, se producirá una jornada de cambio climático típica del otoño. Por delante, algunas jornadas de caza para disfrutar de una gran pasión.
Otra temporada más la Federación, los clubes y los cazadores han hecho los deberes y, por lo tanto, ahora solo les queda disfrutar de unas jornadas en las que puedan practicar su afición. Comienza la que, para los 40.000 cazadores federados de la Comunidad Valenciana, es la época más esperada del año, en la que también se disfrutan de buenos momentos y se trabaja de forma continuada en sierras, laderas y llanuras para gestionar y mantener de la mejor manera posible el ecosistema de muchos de los espacios naturales de la Comunidad.
La caza menor seguirá siendo la más practicada en las tres provincias, aunque cada año la afición por la caza mayor está aumentado de forma notable, motivada principalmente por la proliferación de especies como el jabalí y el arruí, aunque con la nueva legislación es probable a que esté abocada a la extinción. Ante esta posible y grave consecuencia, la FCCV ha instado en varias ocasiones a los responsables a que realicen una profunda reflexión y modifiquen la normativa aprobada, proponiendo otros modelos de regulación de ambas especies que permitirían su subsistencia controlada en número de ejemplares. En concreto sobre el arruí, sería conveniente una modificación a nivel nacional de la Ley de Biodiversidad, siendo la Consellería la quien debería impulsar dicha reforma.
A escasas horas de que se abra la veda, el presidente de la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana (FCCV), Vicente Seguí, ha lanzado el mensaje de que “la caza y la conservación del medio ambiente caminan de la mano”. El presidente de los cazadores valencianos ha subrayado que “la actividad cinegética en las tres provincias de la Comunidad juegan un papel muy importante en la conservación del medio ambiente”.
La Orden General de vedas vuelve a establecer los periodos hábiles y las normas de caza en las zonas comunes, así como otras regulaciones en cotos deportivos, donde la caza se regula de acuerdo a las resoluciones de los planes técnicos de ordenación cinegética.
Este año la Generalitat Valenciana a reducido el periodo hábil de caza en las zonas comunes. Los cazadores podrán practicar su deporte hasta el próximo día 20 de noviembre en estas zonas no acotadas. Serán las jornadas de sábados, domingos y festivos, en la modalidad de caza menor con escopeta en puestos fijos, y únicamente los domingos, en caza menor en mano o al asalto.
Las especies que marca la Generalitat Valenciana como susceptibles de aprovechamiento durante la temporada anual de caza son 37 de caza menor, de las cuales diecisiete son aves acuáticas, y seis especies de caza mayor.
Desde la FCCV se quiere subrayar que es el cazador, a través de su club con esfuerzo, trabajo y dedicación, cuida y regula la naturaleza. En época de cría son los cazadores quienes se preocupan de que a los animales no les falte alimento, ni agua para que puedan sacar adelante a sus crías. Sin el trabajo de los clubes de caza y sus asociados se formarían plagas indiscriminadas a las que no habría forma de atajar. Durante todo el año se lleva a cabo una regulación coordinada con la Federación y la supervisión de la Generalitat de aquellos depredadores naturales que se han reproducido más de lo habitual y que pueden hacer mucho daño a la naturaleza y a sus habitantes, por lo que desde la FCCV se solicita más cordura y respeto a quienes intenten desprestigiar este deporte y sus practicantes, sin conocer realmente lo que aportan con sus acciones al medio ambiente.
Este año, la pertinaz sequía ha afectado especialmente a la perdiz roja, la reina del campo valenciano. De ahí que el presidente de la FCCV, Vicente Seguí, agradece a las clubs de cazadores y titulares de los cotos “su responsabilidad y prudencia” a la hora de poner los cupos para su captura. Seguí también ha felicitado a todos los clubes “por el loable, inestimable e impagable esfuerzo” que realizan durante el año por mantener con agua y comida el campo para que los animales puedan subsistir.
En la provincia de Valencia, su delegado federativo, Raúl Esteban Cano, ha confirmado la abundancia de conejo y se muestra optimista en cuanto a la perdiz. La sequía también ha supuesto un hándicap a la cría de todas las especies en esta provincia, pero “gracias a la ayuda por parte de los cazadores, dotando de miles comederos y bebederos los montes valencianos van a poder disfrutar de una temporada mas con un considerable números de animales” ha afirmado el delegado provincial. También el jabalí será la estrella de la caza mayor en Valencia, como igualmente ocurrirá en Castellón. En esta provincia, la ubicada más al norte de la Comunidad y donde menos ha golpeado la sequía “la perdiz y el jabalí, junto al conejo que en algunos sitios se presenta como plaga” volverán a ser las piezas más abatidas por los cazadores castellonenses, ha manifestado su delegado provincial, Máximo Berenguer.
Sin embargo, la sequía ha afectado más a la provincia de Alicante, aunque el trabajo mantenido por los cazadores durante todos estos meses también va a posibilitar que “la perdiz este presente en todas las zonas, aunque en algunas haya descendido levemente el número de ejemplares” ha confirmado el delegado provincial de la FCCV, Miguel Ángel Romero. El delegado alicantino ha indicado que “a pesar de la falta de lluvia, esperamos que sea una buena temporada de caza”, afirmando que la presencia del conejo si será más numerosa. En cuanto a caza mayor, el jabalí y el arruí tendrán mucha presencia en los terrenos de caza alicantinos.
Según responsables de la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana, las modalidades más practicadas en Alicante son todas las relacionadas con la caza menor, destacando la perdiz con reclamo, que llega a arrastrar a miles de cazadores. En Castellón, es mayoritaria la caza de tordo, perdiz y jabalí, mientras que en la provincia de Valencia los cazadores se decantan por la caza menor al salto de perdiz, conejo y liebre; caza del conejo con podencos; caza del jabalí en espera; al tordo en puesto fijo y al jabalí en ganchos y batidas.
Viva la caza y a todos los cazadores viva la madre que los pario