Las zonas húmedas constituyen entornos de gran diversidad y valor biológico además de elevada productividad. Las actuaciones de los clubes de cazadores en las zonas acotadas de los humedales valencianos están encaminadas a mantener el hábitat en las mejores condiciones para dar cobijo a esa pluralidad de especies.
Las principales labores son las de la limpieza y acondicionamiento del terreno y las aguas así como a la siembra de plantas autóctonas. En muchos casos, los cazadores contribuyen también a identificar y censar a las aves.
Debido a la desaparición de numerosas zonas húmedas en el litoral mediterráneo, estos animales que pueblan los humedales, aves, peces y especies vegetales, principalmente, son considerados como verdaderas rarezas.