La recuperación de parcelas abandonadas o de las que sus dueños no pueden hacerse cargo es una actuación frecuente. Tras conseguir los permisos reglamentarios, los clubes de caza limpian y acondicionan estas tierras para cultivarlas.
Los animales, tanto las especies cinegéticas como otros vertebrados que se ubican o están de paso por el coto se benefician del alimento. Por una parte, la remoción del terreno favorece la aparición de insectos y lombrices de los que se alimentan muchas aves. Además, los brotes y los posteriores frutos de la siembra también saciarán las necesidades alimenticias de otras especies herbívoras.
La recuperación de estas parcelas ayuda, además, a controlar el crecimiento excesivo y desordenado de vegetación que podría alimentar las llamas de un incendio.
… Y los mosaicos de las parcelas acondicionadas proporcionan un bello panorama cromático y visual de los paisajes valencianos.