La Federación de Caza de la Comunidad Valenciana (FCCV) considera injustificadas las acusaciones vertidas por el alcalde de la Vall de Gallinera contra el club de cazadores local, en las que escudándose en supuestas quejas vecinales señala la existencia de “posibles ilegalidades y riesgo de seguridad para los vecinos” en la práctica de caza mayor que legalmente está autorizada para el club en la zona.
La FCCV considera que estas manifestaciones realizadas por el primer edil al diario Las Provincias, y publicadas en su edición de Alicante del 18 de octubre, pretenden dañar la imagen del Club de Cazadores de la Vall de Gallinera y generar animadversión con los vecinos, por lo que solicita a la primera autoridad local ponderar sus declaraciones al respecto y ajustarlas a la realidad, sin caer en absurdas demagogias y tergiversaciones.
La FCCV certifica que el club de Cazadores de la Vall de Gallinera cumple todos los requisitos legales exigibles en cuanto a la celebración de jornadas de caza de jabalí, en sus diferentes modalidades de espera, batida o gancho. Hecho que también ha sido constatado y ratificado en diferentes ocasiones por los servicios de Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana y agentes del SEPRONA a requerimiento expreso del propio Ayuntamiento.
El club de Cazadores de la Vall de Gallinera tiene aprobado en su plan técnico de ordenación cinegética la autorización de esta práctica cinegética entre el 1 de abril y el segundo fin de semana del mes de febrero, habiéndose realizado con toda normalidad durante la temporada pasada en más de 25 ocasiones, con el abatimiento de alrededor de 250 jabalís.
Una acción cinegética que se lleva a cabo fundamentalmente para el control del número de ejemplares de esta especie, la cual está causando graves daños en la agricultura local y de manera notable en los cerezos, como lo ratifica las 80 firmas de agricultores locales entregadas al club en las que manifiestan su enorme preocupación por los graves daños que causan los jabalís en sus árboles y cosechas.
El secretario del Club de cazadores de la Vall de Gallinera, Antonio Picó, ha asegurado a la FCCV cumplir con rigurosidad toda la normativa vigente al respecto, velar por la seguridad de terceros, señalizando la zona acotada de caza, y mantener un talente colaborador y dialogante con el Ayuntamiento, a quien afirma poner en conocimiento todas las practicas cinegéticas de caza mayor que realizan en el municipio.
Por este motivo, y bajo la supervisión de los servicios jurídicos de la FCCV, solicitan una aclaración y rectificación al primer edil de la Vall de Gallinera, guardándose el derecho a iniciar las posibles acciones judiciales que sean pertinentes por las falsas acusaciones vertidas contra el club y que dañan gravemente su imagen y la de todos los cazadores locales.
Enlace de la publicación en el diario Las Provincias:
Valencia, a 20 de Octubre de 2016