El primer día de la temporada de caza es más bien una toma de contacto con el monte y una prueba de si el adiestramiento previo con los perros ha funcionado, de modo que las capturas no suelen ser abundantes. Con todo, los cazadores de la Comunidad Valenciana que ayer se sumaron a la jornada cinegética aseguran mayoritariamente sentirse satisfechos tanto por el número de animales abatidos como por el estado de la fauna.
Es el caso de José Caleya, cazador del coto alicantino de L’Alfàs del Pi, que vivió la jornada en compañía de cuatro amigos. Tras varias horas en el monte, abatió un conejo y una perdiz, un buen resultado para la que se suponía la primera toma de contacto.
Como él, numerosos cazadores constataron ayer las mayores poblaciones de conejo, que en los últimos meses no han sufrido enfermedades importantes que otros años han diezmado las camadas. Éste cazador alicantino espera que esta temporada sea «bastante buena”.
En el caso de la perdiz, que este año puede haber alguna menos a consecuencia de la sequía, también resultó una buena jornada para muchos cazadores, especialmente en algunas comarcas de Castellón y Valencia.
La Federación de Caza de la Comunidad Valenciana es optimista en sus previsiones. Una confianza que viene motivada por el gran trabajo que han realizado durante todo el año los cazadores en la gestión de los acotados y zonas libres, llevando agua y alimento a las diferentes especies.
La temporada de caza menor inaugurada ayer, y que llevó a que en las carreteras de la Comunidad se viesen numerosos vehículos con remolques para perros, amén de las cuadrillas de amigos en los montes, se prolongará hasta el 6 de enero en cuanto a lo que a caza en mano o al salto.
Además, la lluvia que cayó en casi todas las localidades de la Comunidad Valenciana fue bien recibida por todos los cazadores, aunque en determinadas zonas les obligara a recoger a los perros y guardar la escopeta antes de lo previsto.
