Con el objetivo de evitar lo sucedido la temporada pasada, cuando, pocas jornadas después del levantamiento de veda, la Administración suspendió la posibilidad de cazar con cimbeles vivos, fundamentando tal decisión en la aparición de un brote de gripe aviar detectado en Francia, en los últimos meses desde la Federación de Caza venimos trabajando y manteniendo diversas reuniones con los organismos responsables de esta medida.
En este sentido, a finales del mes de julio, y tras varios encuentros infructuosos mantenidos con el Servicio de Sanidad de Animal de la Consellería de Agricultura y Medio Ambiente de Valencia, una comitiva formada por el Delegado de Valencia de la Federación de Caza, Raúl Esteban, José Badía, Delegado de Acuáticas en el P. de l’Albufera y Vicente Chiner, experto en la materia, se desplazaron a Madrid para mantener una reunión con responsables del área de Epidemiología de la Subdirección General de Sanidad e Higiene Animal y Trazabilidad del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), con la intención de ahondar más aún si cabe en el asunto y en un intento de agotar todas las vías posibles. A pesar de recibir un trato cercano y conciliador, el mensaje que se trasladó a nuestros representantes fue que al más mínimo indicio de brote de gripe aviar en cualquier país europeo, procederían de la misma manera que en la temporada anterior, es decir, comunicarían a las Administraciones Autonómicas, la obligación de suspender el uso de cimbeles vivos en la práctica de la caza, con altas probabilidades de que incluso este año pudiera darse este suspenso antes incluso de que se levante la veda prevista para el 12 de octubre. Y con el agravante además, que en los pasados meses de julio y agosto se detectaron varios casos de gripe aviar en Italia, Suiza y Reino Unido de varias cepas altamente patógenas, impropias de esas fechas, por las altas temperaturas.
Ante este hecho, y con carácter de urgencia, el pasado mes de agosto se mantuvo una reunión con los representantes de los Clubes de Acuáticas, tanto pertenecientes al Parque Natural de l’Albufera (ACADA) como de su entorno, para exponer la situación y tomar la complicada decisión de si, ante esta situación de incertidumbre, planificar el anillamiento y muestreo de las aves para la temporada venidera, con los costes económicos y molestias que implica para todos los cazadores que fuesen a participar, u optar por no llevarse a cabo, debido a que, aun habiendo pasado estos controles, la probabilidad de no poder utilizar dichos cimbles era muy alta.
La decisión adoptada, por unanimidad, fue la de no poner en marcha este año las jornadas de análisis y anillamiento de aves para su uso durante la caza, por todo lo expuesto anteriormente.
Desde la Federación de Caza apoyamos la medida adoptada por los representantes de los Clubes de acuáticas, mostrándoles su apoyo incondicional y condenando la situación a la que se ha abocado a los practicantes de esta modalidad de caza por parte de la Administración.