Con el objetivo de preservar la seguridad vial y proteger los cultivos agrícolas en la Comunidad Valenciana, la caza se posiciona como una actividad preventiva de suma importancia. En los últimos años, España ha experimentado un aumento alarmante en los accidentes de tráfico relacionados con la presencia de animales en las carreteras, con un total de 35,661 incidentes reportados a nivel nacional. La Comunitat Valenciana no escapa a esta preocupante tendencia, ubicándose en el sexto lugar a nivel nacional en cuanto a accidentes causados por animales.
De estos incidentes, 1.379 resultaron en daños materiales en los vehículos involucrados, con 51 casos que lamentablemente causaron lesiones a personas. Ante esta realidad, se hace evidente la necesidad de implementar medidas efectivas para reducir los riesgos en las carreteras y proteger la vida de los conductores.
Además, el sector agrícola enfrenta desafíos significativos debido a la superpoblación de fauna salvaje. Durante el año pasado, las pérdidas económicas ocasionadas por este fenómeno alcanzaron la preocupante cifra de 50 millones de euros en la Comunitat Valenciana, representando un aumento del 25% en comparación con años anteriores.
Es en este contexto que la caza desempeña un papel fundamental. La regulación de las poblaciones cinegéticas a través de la caza no solo contribuye al equilibrio del entorno, sino que también previene el exceso de ejemplares, disminuyendo así el riesgo de colisiones en las carreteras y protegiendo los cultivos agrícolas de los daños causados por la sobrepoblación de fauna.
La Federación de Caza de la Comunidad Valenciana reafirma su compromiso con la seguridad vial y la protección de los intereses agrícolas, promoviendo una gestión adecuada de la actividad cinegética en la región. En colaboración con las autoridades y los actores involucrados, se busca establecer estrategias integrales que garanticen un equilibrio entre la conservación de la biodiversidad y la seguridad de los ciudadanos.