La Federación de Caza de la Comunidad Valenciana desea expresar su apoyo y solidaridad con los afectados y nuestros clubes de caza en la zona afectada por el devastador incendio forestal en Alicante.
El incendio, declarado en la tarde del pasado martes en el municipio de Benasau, ha obligado a desalojar a alrededor de 800 ciudadanos del pueblo vecino de Penáguila. Según las autoridades locales, la posible causa del incendio podría haber sido una chispa de una radial durante unos trabajos en la depuradora de la localidad, como explicó el alcalde de Penáguila, Salvador Catalá.
Desde primera hora de este miércoles, tres medios aéreos y un total de 135 efectivos trabajan arduamente para controlar el fuego. Los efectivos terrestres están compuestos por 15 dotaciones del Consorcio de Bomberos de Alicante, con un total de 60 operarios, y 35 bomberos forestales. Además, durante la noche, la Generalitat solicitó la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME), con 40 efectivos trabajando intensamente para apagar el fuego.
Las consecuencias del incendio han sido devastadoras, con llamas propagándose rápidamente debido a la abundante vegetación seca, temperaturas extremas y vientos cambiantes. Según los bomberos, el fuego ha afectado principalmente a zonas de pino y varios cultivos de oliva y almendro, aunque la mayor parte del daño se ha concentrado en la orografía de un barranco. Ante estas circunstancias, el servicio de Emergencias de la Generalitat ha decretado un riesgo extremo de incendios forestales, dada la alerta por calor extremo en la Comunidad Valenciana y otras trece regiones.
Desde la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana, queremos resaltar nuestro compromiso y apoyo a todos los afectados. Nos mantenemos en contacto con nuestros clubes de caza en la zona para ofrecer cualquier ayuda necesaria en estos momentos difíciles.