Lunes, 10 de agosto de 2015. La Federación de Caza de la Comunidad Valenciana manifiesta su firme oposición a cualquier práctica que ponga en riesgo la integridad de usuarios de espacios rurales, haciéndose eco de las quejas manifestadas por parte de usuarios de bicicletas de montaña en medios de comunicación. La Federación no tiene constancia de prácticas malintencionadas o negligentes ni ha recibido ningún tipo de advertencia ni comunicado de ninguna entidad o colectivo respecto al entorpecimiento, adrede, de caminos o zonas de tránsito públicas.
Desde la Federación, se anima a denunciar cualquier tipo de conducta presuntamente delictiva a la vez que se pide prudencia antes de culpabilizar a todo un colectivo, sin conocer el origen de tales hechos y siendo estos casos aparentemente aislados. La entidad de caza agrupa a 40.000 federados de la Comunidad Valenciana, que se distinguen por dedicar tiempo y recursos propios a sanear los cotos de caza.
Una de las principales preocupaciones del colectivo es la de desbrozar y acondicionar el monte para evitar la propagación de incendios, especialmente en los caminos de servidumbre, siempre que consigan los permisos necesarios por parte de la Administración. Así se ha manifestado en diferentes ocasiones. La última, hace dos semanas cuando se explicaban las medidas de conservación del monte llevadas a cabo por los cazadores.
En la actualidad, alrededor del 80% de la superficie de la Comunidad Valenciana está declarada como espacio cinegético. Por este motivo, existe una elevadísima posibilidad de que los caminos colinden o pasen junto a los cotos de caza. Esto no significa que sean los cazadores quienes estén detrás de estas acciones, que deploran y rechazan tajantemente.