La Federación de Caza de la Comunidad Valenciana lamenta los devastadores incendios de Valld’Ebo y Bejís que está arrasando miles de hectáreas en las provincias de Alicante y Castellón y que ya se ha adentrado también en la provincia de Valencia. Desde la entidad califican de “gran catástrofe y un desastre natural” lo que está ocurriendo en los montes de la Comunitat, al tiempo que lanzan un mensaje de ánimo a todas las personas afectadas y a quienes ayudan sin descanso a combatir las llamas.
La presidenta de la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana, Lorena Martínez, muestra su total apoyo y solidaridad a todos los vecinos afectados por los incendios en tantos municipios de la Comunidad Valenciana, que desde hace unos días están arrasando miles y miles de hectáreas. “No hay palabras para agradecer la labor de todos los cuerpos y fuerzas de seguridad que continúan a destajo combatiendo las llamas, tanto de la Comunidad Valenciana como de comunidades vecinas y otros cuerpos estatales que han venido a colaborar en la extinción, a la UME y a todos los servicios de emergencias”. “La pérdida del entorno natural no sólo afecta a la caza, también a toda la sociedad”, afirma la presidenta.
El incendio de Valld’Ebo ha calcinado ya más de 11.500 hectáreas en la provincia de Alicante y ha arrasado la totalidad de algunos acotados. Entre las localidades afectadas se encuentran Vall de Laguar, Vall de Gallinera, Facheca, Famorca, Orba, Tormos, Planes, Vall Alcalá, Castells, Benigembla o Pego. Por su parte, el incendio de Bejís ha superado ya las 9.500 hectáreas en municipios como Torás, Bejís, Sacañet, Viver y Teresa, llegando incluso a Alcublas, en Valencia. A este desastre se suma otro incendio declarado recientemente en Petrer y los incendios ya controlados de Calles y LesUseres.
La Federación de Caza recuerda que está a disposición de todos los clubes afectados tanto para asesorar como para realizar cuantas gestiones sean oportunas de cara a agilizar todos los trámites y poder reponer todas las pérdidas en infraestructuras cinegéticas invertidas para contribuir a mejorar el hábitat y recuperar la fauna.