La mayoría de los españoles considera la caza como una actividad necesaria y cree que tiene un impacto positivo en la actividad económica del medio rural y en el medio rural en su conjunto. Además, gran parte de la población cree que contribuye a la protección del medioambiente y a la conservación de la biodiversidad animal.
Así se desprende del estudio ‘Opiniones y actitudes de la sociedad española ante la caza’ elaborado por la consultora GAD3 para Fundación Artemisan, a través de más de 3.000 encuestas telefónicas aleatorias realizadas en todo el país durante los meses de marzo y abril de 2021.
Entre los principales resultados del estudio destaca que más del 60 % de los españoles coinciden en que no están dispuestos a pagar más impuestos para que la Administración Pública se haga cargo del control de poblaciones de fauna silvestre y, además, el 71 % de los encuestados se posiciona a favor de utilizar la caza para llevar a cabo ese control.
Para la mayor parte de los españoles, la caza previene daños a cultivos, evita que animales salvajes se adentren en núcleos urbanos y reduce el número de accidentes en carretera. Una gran parte de los encuestados cree también que evita enfermedades que pueden transmitirse al ser humano.
Cabe señalar que 9 de cada 10 españoles declaran estar preocupados por la progresiva despoblación de las zonas rurales en España y, en este sentido, la mayor parte de los encuestados cree que la caza supone una fuente de generación de empleo y una herramienta para fijar la población en el medio rural.
Además, también aseguran estar preocupados por la protección animal y el medio ambiente y, preguntados sobre cuáles son los actores que más contribuyen a ello, el 70 % cree que la población del medio rural es el principal actor, si bien uno de cada tres encuestados cree que los cazadores cumplen también esta función y que lo hacen muy por encima de la sociedad en su conjunto o de los partidos políticos.
Este estudio, impulsado por Fundación Artemisan, surgió ante el evidente aumento de la preocupación de la sociedad por el medioambiente, unido al distanciamiento entre una sociedad cada día más urbana y el mundo rural, lo que ha provocado que grandes decisiones que afectan a la España vaciada se tomen desde grandes ciudades.
Decisiones guiadas en muchas ocasiones por determinados intereses, sin respaldo científico, técnico ni, como evidencian los resultados de este estudio, social, pero que están provocando graves consecuencias en la forma de vida y en la supervivencia de millones de habitantes del mundo rural.
Y es que cabe recordar que, según el ‘Informe Impacto Económico y Social de la Caza en España’, elaborado por Deloitte para Fundación Artemisan, la caza genera en España cada año cerca de 6.500 millones de euros y da empleo a 187.000 personas, principalmente en el mundo rural.