Reproducimos por su interés la intervención de ayer de Lorena Martínez, presidenta de la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana, en el debate científico, jurídico y político sobre la propuesta de Ley de Bienestar Animal, organizado por El Mundo en colaboración con la Fundación Artemisan.
«Muchas gracias por la invitación.
Voy a ser bastante práctica sobre cómo afecta esta ley a la caza. Lo primero que debemos tener en cuenta es que esta ley afecta plenamente a los animales auxiliares empleados para la caza, como pueden ser los hurones, las aves de cetrería o los perros, que están considerados como animales de compañía. ¿Y todo esto en qué se traduce? Dentro de todo el anteproyecto de ley hay una serie de prohibiciones, como son las de aquellas prácticas o actividades que supongan un riesgo para el físico del animal o que incluyan su propia muerte. Esto se puede traducir en la eliminación de modalidades de caza tan necesarias como pueden ser las monterías. Y, además, en un momento, en que estratégicamente es bastante importante.
En España estamos viviendo una situación, sobre todo con el tema del jabalí, que puede suponer un problema gravísimo, en cuanto a una enfermedad que está a las puertas del país, como la Peste Porcina Africana (PPA), y que la única herramienta y el único ejército que tienen los cazadores para reducir estas poblaciones son los perros. Con esta prohibición no se podrían emplear estos animales para reducir la población del jabalí.
Dentro de todas estas prohibiciones se habla de eliminar completamente el silvestrismo y pone en jaque la situación de la cetrería. La cría no autorizada de perros supone, no sólo para los cazadores sino para todo aquél que tenga un perro en su casa, que no pueda seguir criándolo y no pueda tener perros, de los que conoce su comportamiento, y tenga que acudir a centros y comprarlos.
Además, añadimos que todas aquellas personas que tengan animales de la misma raza o de la misma especie en exteriores, van a tener que ser esterilizarlos por castigo. Supone un perjuicio para el animal. No poder criar animales, como particulares y dueños de nuestros perros, va a suponer una reducción de la variabilidad genética, enfermedades que afectan a nuestros animales y una serie de perjuicios que no están basados en nada técnico sino en algo totalmente impositivo.
Si tenemos claro algo de todo esto es que esta ley es una ley anticaza. Y no hemos hablado de un Real Decreto que habla de Núcleos Zoológicos, que está en proyecto, y que para todas aquellas personas que tengan más de 5 perros en su casa va a tener que tener un núcleo zoológico, y va a suponer que casi nadie pueda tenerlo por lo que comporta en temas burocráticos, económicos o formación. Y que alguien que tenga más de 5 perros en su casa no pueda trasportarlos en su vehículo ni para cazar, cuando en muchas comunidades está autorizado que una única persona pueda cazar con 7 u 8 perros.
Esta ley sobrepasa el hecho de que sea una ley anticaza, afecta a uno de los derechos fundamentales que tienen todos los españoles, que habla del libre desarrollo de la personalidad y que seamos capaces de crear nuestro propio estilo de vida, de formar nuestra personalidad y de ser libres. Porque los cazadores que fueron el 20 de marzo a manifestarse a Madrid, no sólo defendían la caza, defendían la libertad de vivir como ellos quieren. Y esta norma esta privándoles de poder ser libres.
Para terminar, me gustaría dirigirme al artífice de este anteproyecto de ley y decirle que como amante de los animales, es una auténtica vergüenza que se utilice a los animales para quitarle el derecho a las personas de ser libres. Si tuviese un mínimo de conciencia y de respeto a su cargo, dejaría que las personas realmente profesionales en cuanto al bienestar de los animales, ocupase su lugar.»