La recuperación de fuentes y el diseño de redes hídricas encabezan las acciones de los clubes de caza

Los socios de cotos de caza de la Comunidad Valenciana dedican alrededor de 50 horas mensuales a limpiar y rellenar comederos y bebederos, según una encuesta realizada entre una cuarentena de clubes cuyos terrenos ocupan un 9,4% de la superficie total autonómica. Las principales actuaciones de estas entidades en materia hídrica son además la recuperación de puntos de agua naturales, la creación de redes de suministro hídrico y la preservación de un típico paisaje valenciano como es el de los humedales. Son actividades que se realizan a lo largo del año y que recordamos especialmente con motivo del Día Mundial del Agua.
 
El Club de Caza La Muntanya de Borriol realiza desde hace dos años un intenso trabajo para restaurar y mantener puntos de agua naturales que de otra manera se echarían a perder. Hasta la fecha han recuperado 10 aljibes y siguen en proceso de elaborar un inventario de los 100 puntos hídricos que estiman que tiene la localidad. El secretario del club, Salvador Pallarés, explica que para su detección, cuentan con la colaboración de los mayores de la zona y posteriormente solicitan permiso a los propietarios de las fincas en desuso. La restauración por aljibe supone en torno a 200 o 300€, que en su mayoría sufraga el club y la buena disposición de los ciudadanos y casi un 10% procede de subvenciones. El club ha dispuesto en cada aljibe un cubo metálico para que cazadores y paseantes puedan sacar agua para sus mascotas.
 
El Club de Caza La Perdiz, en Albatera, es uno de los clubes que más horas dedica al rellenado de bebederos. Todos los fines de semana sin excepción hay una cuadrilla encargada de vigilar sus 100 bebederos. La mayoría de ellos están preparados para recoger el agua pluvial, para una mayor eficiencia. Caso parecido es también el del Club La Unión, en Jávea, donde en sus apenas 2.500 hectáreas disponen de 150 bebederos. Su cuidado permanente garantiza la supervivencia de los animales, ofreciéndoles un punto donde además de beber pueden refrescarse en los meses de calor extremo.
 
Una de las actividades más singulares en la península es la que realiza el Club de Caza de Sueca por recuperar la fisonomía tradicional de los humedales valencianos. Su actividad se centra principalmente en la recogida de residuos sólidos, la plantación de lirios amarillos y la instalación de rampas de salvamento para las crías acuáticas en el Parque Natural de La Albufera. Su presidente, José Badía, explica que este año como novedad han desarrollado un plantel de lirios para mejorar su arraigo, ya que en años precedentes las aves ingerían los brotes de las semillas.
 
Los cuarenta clubes consultados tienen instalados más de 1.800 bebederos de hasta 500 litros, 300 balsas y charcas, un centenar de aljibes y sistemas de riego por goteo en la región valenciana.
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