Durante todo el año, los cazadores de la Comunidad Valenciana realizan innumerables tareas de cuidado y mejora del entorno natural, siendo algunos ejemplos, la recuperación de pastizales mediante desbroces, trabajos de limpieza y acondicionamiento del terreno, siembras, puntos de alimentación y de agua donde no existen puntos naturales. Acciones que contribuyen a mejorar el hábitat de las distintas especies animales que habitan en estos entornos y evitar, además, la propagación de incendios forestales. La Federación de Caza, a través de la campaña “Cuidemos lo nuestro”, sigue poniendo en valor las labores que realizan los cazadores en pro de las poblaciones silvestres.
Son muchas las sociedades de cazadores que se implican en estas tareas. Es el caso del Club de Caza de Pego que ha realizado siembras en una antigua zona de cultivo abandonada, que según explica el presidente del Club, Antonio Ferrando, “son tierras que antiguamente fueron cultivadas, y abandonadas hace 10 años por motivos de déficit económico y que ahora han sido recuperadas por el club”. “Para realizar la siembra, -prosigue- preferiblemente entre los meses de diciembre y enero, el proceso consta de una limpieza previa con tractor, y la posterior siembra de 2400kg de trigo y vezas. Una manera de aportar alimentación suplementaria a la perdiz, desde los primeros estadios de crecimiento, creando un hábitat favorable para su desarrollo”.
Asimismo, al existir una renovación del cultivo, se favorece la cría de las distintas especies del coto, que unido a la limpieza y mantenimiento de los bebederos y al aporte de alimento en comederos, provoca un aumento de la biodiversidad de la zona.
Otra sociedad de cazadores que invierte en la mejora de las poblaciones silvestres es la Sociedad de Cazadores de «San Huberto» de Benicarló , la cual, prepara el campo para el calor estival construyendo una balsa de cemento para que los animales tengan un acceso más fácil al agua durante los meses más cálidos. Estos puntos se construyen en zonas estratégicas y cerca de pendientes, para recoger el agua de las lluvias. “Es una inversión necesaria para el acotado porque la fauna necesita tener puntos de agua repartidos por todo el campo”, apunta el presidente del club, Antonio Peinado.
También el Club de Cazadores “La Perdiz” de Quesa ha construido un nuevo majano, y ha habilitado nuevos comederos y bebederos para beneficio de las especies silvestres. Además, ha destinado una zona para siembras en el acotado.
Estos son claros ejemplos de la labor de los cazadores en la mejora del medio, objeto de una de las diversas campañas de la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana -«Cuidemos lo nuestro»- que busca poner en valor la importante labor realizada por los cazadores a lo largo del año en beneficio de las poblaciones silvestres, y en general de todos los usuarios del monte valenciano.