De nuevo se acusa sin pruebas a los cazadores. Esta vez, Acció Ecologista-Agró acusó en los últimos días al sector cinegético de cazar de manera furtiva en el Parque Natural de la Marjal de Pego-Oliva. Al parecer se encontraron varios ejemplares de aves abatidas cerca del Camí de Tanques d’Escalons, entre las que se hallaba un calamón (incluido en el catálogo de especies protegidas), por lo que rápidamente (y sin pruebas) acusaron a los cazadores de actuar en días prohibidos por la ley orgánica de la Generalitat Valenciana. La Federación de Caza de la Comunidad Valenciana condena firmemente este acto y quiere dejar claro que la acusación es infundada y que nadie ha demostrado que los causantes de las muertes de dichas aves fueran cazadores. El sector cinegético es enormemente riguroso en el cumplimiento de la ley, entre otras cosas porque está totalmente controlado. En el Parque Natural de la Marjal ningún cazador ha actuado de forma furtiva y, por el contrario, se han creado grupos de vigilancia formados por socios de los Clubes de Pego y Oliva, que velan por la seguridad y el cumplimiento de la normativa, por lo que no se descarta acudir a los tribunales ante una acusación calumniosa que no cuenta con fundamente alguno.
Los cazadores invierten mucho tiempo y dinero en realizar numerosas mejoras en sus acotados como, por ejemplo, “carrerons” y “lluents” que contribuyen a la mejora del hábitat de las aves acuáticas, limpieza de canales y acequias que mejoran la circulación del agua en el parque, la instalación de contenedores para depositar residuos plásticos, vainas, etcétera. De este modo se optimizan las condiciones del medio, lo que beneficia a la flora y la fauna.
Los llamados ecologistas deben abandonar la práctica de acusar sin fundamento al mundo cinegético y deben valorar su incansable aportación a la sociedad, por ejemplo combatiendo las plagas de animales que causan cientos de accidentes todos los años en las carreteras valencianas, así como múltiples pérdidas en la agricultura.
A principios de semana la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana se vio obligada a denunciar al Partido Animalista PACMA por acusar a los cazadores de un video en el que se observa a un individuo soltar a dos perros de raza peligrosa (los cuales no son utilizados en la práctica cinegética) para que ataquen a un jabalí. La FCCV tiene constancia que ese individuo (cuya práctica se condenó) no es cazador, por lo que el Delegado en Valencia, Raúl Esteban, en representación de la FCCV, se personó en las dependencias de la Guardia Civil para denunciar las graves acusaciones.