[:es]Ante el requerimiento formulado por la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana, el Servicio de Protección y Seguridad (SEPROSE) ha corroborado que los guardas rurales sí pueden desempeñar su actividad como han venido haciéndolo las últimas semanas durante el Estado de Alarma decretado ante la pandemia del COVID-19, y ello con independencia de si son trabajadores por cuenta ajena o estén sometidos al régimen de autónomos.
Según el SEPROSE, entre las actividades permitidas por el último Real Decreto Ley 10/2020 se encuentran las que “prestan servicios en Instituciones Penitenciarias, de protección civil, salvamento marítimo, salvamento y prevención y extinción de incendios, seguridad de las minas, y de tráfico y seguridad vial. Asimismo, las que trabajan en las empresas de seguridad privada que prestan servicios de transporte de seguridad, de respuesta ante alarmas, de ronda o vigilancia discontinua, y aquellos que resulte preciso utilizar para el desempeño de servicios de seguridad en garantía de los servicios esenciales y el abastecimiento a la población” (Punto 7 del Anexo)
El SEPROSE informa que dado que los guardas rurales forman parte del personal de seguridad privada, y ya que su actividad no ha sido paralizada como consecuencia de la declaración del Estado de Alarma establecida por el Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, pueden desempeñar sus funciones como hasta ahora, más allá de si trabajan por cuenta ajena o como autónomos. Por tanto, se deduce que las actividades de seguridad privada se consideran servicios esenciales, por lo que pueden seguir prestándose.
No obstante, a los efectos de poder acreditar la actividad de guarderío delante de cualquier autoridad, la FCCV recomienda ir uniformado y portar toda la documentación oficial acreditativa y del destino de trabajo de que pueda disponerse (tarjeta tip, cartilla profesional, certificado del titular del espacio en el que se presta los servicios, etc.).
La Federación de Caza de la Comunidad Valenciana ha querido de esta forma ofrecer la máxima seguridad jurídica a todos los guardas rurales que trabajan en sus clubes federados y especialmente a todos aquellos que han participado o se han formado en su Escuela de Caza y Naturaleza, interviniendo como alumnos, profesores, colaboradores o simpatizantes, ofreciendo así siempre la información oficial de los órganos administrativos competentes. Al mismo tiempo también quisiera agradecer la rápida respuesta dada por el SEPROSE a esta Federación.
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