El Observatorio Cinegético ha lanzado la campaña ‘Toda perdiz cuenta’, dentro del periodo de monitorización de aves residentes que se desarrolla hasta el próximo 30 de abril, para implicar a los cazadores y gestores en la realización de censos de perdiz roja y asegurar el futuro de su conservación y caza.
Con la llegada del mes de febrero, cuando finaliza la temporada general de la caza de la perdiz (a excepción de la modalidad con reclamo), comienza una época clave para realizar censos, dado que las parejas reproductoras se forman en estos meses y es relativamente sencillo detectarlas mediante conteos desde vehículo.
Y es que, según recuerda Fundación Artemisan, entre los años 2024 y 2025 la perdiz roja podría ser catalogada como especie ‘Vulnerable’, lo que abriría la puerta al fin de su caza, algo que solo podría evitarse con la implicación de cazadores y gestores en la obtención de datos sobre abundancia de la especie en los cotos españoles.
En este sentido, cabe señalar que son muchos los cotos que están apostando por la gestión y recuperación de la perdiz silvestre, como los participantes en el proyecto RUFA, que tras dos años de trabajo ya está dando resultados. Esfuerzos que redundan además en el beneficio de muchas otras especies.
Pero todos estos esfuerzos tienen que estar complementados necesariamente con la monitorización a través de CensData, la aplicación del Observatorio Cinegético, puesto que, en opinión de la Fundación, los datos oficiales utilizados por las administraciones en la toma de decisiones no reflejan los resultados de estos proyectos ni la existencia de poblaciones de perdices en buenas densidades en muchos territorios.
De esta manera, censar perdices en los cotos permitirá saber cuántos individuos hay y dónde están, información clave para establecer cupos de captura, conocer si las poblaciones aumentan, disminuyen o se mantienen y predecir tendencias para tomar las mejores decisiones a la hora de gestionar la especie.
En este sentido, el director de Fundación Artemisan, Luis Fernando Villanueva, ha insistido en que “a pesar de que hay gente que cree que todo está perdido, hay ejemplos claros de que la monitorización por parte de los cazadores ha permitido que se sigan cazando especies emblemáticas como la becada, la perdiz pardilla, agachadiza y varias especies acuáticas en España”.
Por ello, ha señalado que todos los cotos son bienvenidos a esta campaña, sin importar la ubicación, el número de perdices, el tipo de territorio o si se caza o no la especie. “Todos son importantes para que podamos recabar suficientes datos que permitan tener un horizonte de esperanza”, ha añadido.
Los censos de perdiz deben realizarse en recorridos de entre 8 y 10 kilómetros, preferiblemente en vehículo, y de entre 4 y 6 kilómetros cuando no sea posible acceder en coche. No es necesario censar el coto completo, es suficiente con una parte representativa, pero pueden realizarse varios recorridos en cotos de una gran superficie.
Además, los censos deberán repetirse año tras año en las mismas fechas, con idénticos recorridos y, a ser posible, por las mismas personas, puesto que es la mejor forma de obtener datos objetivos y medibles que arrojen información sobre abundancia y tendencias de forma veraz y cumpliendo los criterios científicos necesarios.
En la actualidad, el Observatorio Cinegético cuenta con un total de 360 censadores activos en toda España que están realizando censos de numerosas especies cinegéticas. Ahora, llega el momento de sumar a muchos más para esta campaña de censos de perdiz roja, especie que se asoma al abismo y que podría enfrentarse a la prohibición de su caza en los próximos años.
El Observatorio Cinegético es una iniciativa puesta en marcha por Fundación Artemisan, la Real Federación Española de Caza y Bineo Consulting, con la colaboración de Mutuasport y el patrocinio de las marcas Hornady y Hart.