Fran Moratal, cazador y presidente de la Sociedad de Cazadores de Villalonga, abatió ayer un jabalí de grandes dimensiones que había atacado a varios perros y tenía atemorizados a los vecinos y agricultores de la zona desde hace varias semanas.
“Hace alrededor de tres semanas vinieron unos vecinos pidiendo ayuda a los cazadores porque había un jabalí de gran tamaño por la zona de Buixerques que había herido a su perro y se sentían muy inseguros”, explica Fran Moratal, presidente de la Sociedad de Cazadores de Villalonga. A partir de ese momento, comenzó a estudiar sus pasos. “Se movía por la zona de detrás del campo de fútbol de Villalonga, donde terminan las casas del pueblo, dormía por los alrededores del pueblo y se alimentaba de los naranjos, dejando huella y destrozando árboles y campos”, explica. “Incluso cruzaba carreteras en busca de agua y comida, con el riesgo que supone de provocar un accidente. Era un peligro para todos los vecinos”, advierte el cazador de Villalonga, donde se llegaron a contabilizar hasta 30 accidentes de tráfico sólo en un año en el término municipal.
En estas semanas el jabalí llegó a herir a otros dos perros, hasta que finalmente ayer, tras varias esperas sin éxito, pudo abatirle cuando le vio aparecer detrás del campo de fútbol, alrededor de las 19:00h. “Es uno de los jabalíes más grandes que he visto desde que me dedico a esta práctica, rondará los 120 kg”, destaca.
Desde la Sociedad de Cazadores de Villalonga señalan que se han triplicado las capturas de jabalí en los últimos años, “una situación completamente descontrolada que de no poner medidas va a aumentar”. La Federación de Caza de la Comunidad Valenciana ya ha advertido de la problemática en reiteradas ocasiones y ha reclamado de manera urgente incentivos y herramientas para poder paliar la situación, que supone un coste y un tiempo para los cazadores y que se repite en muchas otras zonas de la Comunidad Valenciana.