La Federación enseña los valores de respeto a las rapaces, los perros y el medio natural en las aulas de Alicante

La Federación continúa con su loable función educativa medioambiental para los niños en la escuela. A través de la Delegación de Caza en Alicante, imparte en centros escolares de la provincia clases didácticas con aves rapaces, águilas, búhos, halcones y perros de caza.

Los perros facilitan la recreación, preservan el equilibrio físico y mental, reducen el estrés y disminuyen el índice de depresión, entre otros muchos beneficios. No obstante, el papel que juegan estos animales en la vida de un niño es aún más importante porque, entre muchas otras cosas, contribuyen en el desarrollo y en el crecimiento del niño, tanto a nivel personal como social. 

Los perros de caza son excelentes compañeros de juegos y muchas razas tienen una resiliencia y una paciencia un tanto envidiable para con todas las travesuras de los pequeños. Generalmente son perros activos, juguetones y muy cariñosos, ideales para los niños. Está comprobado que tener a una mascota mejora la calidad de vida de cualquier ser humano, y especialmente la de los pequeños.

Así lo pudieron comprobar los alumnos del CEIP “Cardenal Belluga” de Dolores, quienes esta semana disfrutaron de un taller en el que de forma cercana y participativa pudieron aprender a respetar el medio natural y las especies que en él habitan y con las que convivimos, interiorizando los valores de respeto a la fauna.

El cetrero benejucense, destacado conservacionistas y delegado autonómico y nacional de cetrería de la Real Federación Española de caza, Evaristo Rodríguez, fue el encargado de acercar a los jóvenes los valores de respetar el medio ambiente, junto el águila ‘Harry Potter’ y su fiel amigo ‘Ramón’.

Un interesantísimo taller con diferentes actividades de educación medioambiental, en el que se intenta concienciar de la importancia de la preservación de estas especies de aves de presa, sus características, hábitats, costumbres, curiosidades, alimentación y la singularidad de cada una de ellas, acercándolas a los jóvenes a la misma aula. Ahora, la incorporación del perro de caza suma un activo más a estas relevantes jornadas formativas medioambientales.