Los cazadores valencianos dedican su tiempo y recursos a realizar trabajos en el monte para que los animales sufran lo menos posible las consecuencias de los cambios de temperaturas y escasez de alimentos, fundamentalmente en la época de cría pero también ante las bajas temperaturas invernales. Desde la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana (FCCV), que reúne a cerca de 40.000 cazadores federados y engloba a más de 600 clubes, destacan que son los cazadores y los clubes quienes con sus propios medios y su esfuerzo llevan a cabo multitud de tareas de mantenimiento y mejora en los acotados: construcción, llenado y mantenimiento de puntos artificiales de agua, aportación de suplementos de comida, desbroces para la prevención de incendios y limpieza de caminos, entre otros.
Según datos aportados por la FCCV, durante la temporada 2020/2021 se realizaron en los cotos de la Comunidad Valenciana un total 3500 hectáreas de siembras, se desbrozaron 800 hectáreas de monte, se instalaron 1600 comederos, 1000 bebederos y se realizaron labores de mantenimiento en 9000 puntos de agua naturales. También, se adecuaron otros 1000 puntos nuevos, se construyeron 500 nuevas balsas y se realizaron tareas de mantenimiento en 1400 majanos.
Miguel López, ingeniero del Gabinete Técnico de la Federación de Caza, asegura que en todos los cotos de la Comunidad Valenciana se encuentran puntos de agua artificiales y suplemento alimenticio. “Es precisamente en plena época de cría, cuando es más importante que la fauna salvaje tenga siempre agua y alimento a su alcance, por eso es importante realizar estas tareas durante todo el año”, afirma el ingeniero.
Una muestra de estos trabajos es el que ha realizado recientemente el Club Deportivo de Cazadores de Venta del Moro, que ha instalado bebederos de hormigón en su acotado para que la fauna silvestre pueda encontrar agua. Otro ejemplo es el de la Sociedad de Cazadores “La Concordia” de Lliria, que la pasada semana realizó nuevamente tareas de limpieza en su acotado y retiró residuos y neumáticos, perjudiciales para el entorno natural. También, el Club de Cazadores El Pontón de Requena ha llevado a cabo siembras en 35 parcelas de su acotado, con mezcla de trigo, avena, cebada, veza y maíz, así como 650 kg de simiente. Una acción fundamental para que los animales dispongan en unos meses del aporte de alimento que necesitan.
Desde la Federación de Caza recuerdan que los cazadores se encargan de la conservación de los montes realizando labores de siembras, instalación de comederos así como la construcción, limpieza y mantenimiento de caminos, entre otros. Tareas que son poco conocidas y por las que no reciben subvenciones.