Todos los años, en plena primavera y de cara al verano, los cazadores dedican su tiempo y recursos a realizar trabajos en el monte para que los animales sufran lo menos posible las altas temperaturas. Desde la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana, que reúne a cerca de 40.000 cazadores federados, destacan que son los cazadores y los clubes quienes con sus propios recursos y su esfuerzo trabajan en multitud de tareas de mantenimiento y mejora en los acotados: construcción y mantenimiento de puntos artificiales de agua, aportación de suplementos de comida, desbroces y limpieza de caminos.
Un ejemplo de estos trabajos es el que realiza el del club deportivo “San Vicente Ferrer” de Algimia de Alfara, que está construyendo nuevas balsas e instalando bebederos para satisfacer las demandas de agua de todas las especies que viven en su acotado, tanto cinegéticas -corzos, jabalíes, liebres y perdices-, como no cinegéticas. “Ahora es época de cría y, por ello, es importante que tengan siempre agua a su alcance. Además, es fundamental realizar mejoras y tareas de mantenimiento como el llenado de balsas y bebederos, así como el desbroce y la limpieza de caminos para prevenir incendios”, declara Iván Navarro, presidente del Club.
El pasado sábado, cinco cazadores del club construyeron de manera voluntaria una balsa de 7.000 litros de capacidad en la parte más alta del acotado. El club de cazadores, que cuenta con 67 socios, ha sufragado en su totalidad los costes de su creación y llenado.
Actualmente, el coto de Algimia de Alfara, de tan sólo 1400 hectáreas de extensión, destina anualmente alrededor de 100.000 litros de agua anuales al llenado de balsas y bebederos. “Un esfuerzo –destaca el presidente del club- que realizan y costean los propios cazadores y varias veces al año, pues todas las balsas y bebederos se rellenan continuamente. Algunos puntos, por las altas temperaturas, se secan antes y tenemos que estar pendientes para que siempre estén llenos y limpios”.
En cuanto a su realización, Julián Sanchis, constructor especializado en el diseño de este tipo de balsas, explica que todas ellas están ubicadas en puntos estratégicos y planteadas para facilitar el acceso y salida de los animales. “Se debe tener en cuenta que estén situadas en una zona de paso. Además, deben permanecer a la sombra en las horas más calurosas del día para que los animales no sufran directamente el sol, y están pensadas para aprovechar al máximo el agua de la lluvia”, declara Sanchis.
La cantidad de agua que destinan los cazadores de Algimia de Alfara, se reparte entre las 5 balsas de 6.000 litros de capacidad, otras 6 más pequeñas con cabida de 3.000 litros y los diferentes bebederos de hormigón que se han instalado: 8 con capacidad para acoger 80 litros y otros 4 para albergar hasta 120 litros cada uno. Además, han construido otro bebedero de mayor tamaño para un total de 700 litros. “En Algimia tenemos previsto fabricar dos balsas más e instalar varios bebederos en zonas de difícil acceso para cubrir la mayor extensión posible”, explica Iván Navarro.
Aparte de estas acciones, los cazadores se encargan de la conservación del entorno natural realizando labores de siembras, instalación de comederos así como la construcción, limpieza y mantenimiento de caminos, entre otros. Acciones que son poco conocidas y por las que no reciben subvenciones.
Según datos aportados por la Federación de Caza de la Comunidad, en 2019 se realizaron en los cotos de la Comunidad Valenciana un total 5000 hectáreas de siembras, se desbrozaron 600 hectáreas de monte, se instalaron 3500 comederos, 1000 bebederos y 200 majanos, y se realizaron labores de mantenimiento en 1000 puntos de agua naturales, 8000 balsas y bebederos y 1100 majanos.